Radical Image Optimization Tool, RIOT, es un software para Windows que puede ayudarte a optimizar tu imágenes antes de subirlas a la web.

Fue creado por Lucian Sabo y ofrece una forma bastante fácil e intuitiva de mejorar la relación calidad/tamaño de tus imágenes.

Qué te vas a encontrar en RIOT

La ventana principal de RIOT se tiene dos cuadros donde puedes ver la imagen original, a la izquierda, y la imagen después de aplicarle la optimización. Esto te va a ayudar mucho a la hora de decidir hasta dónde puedes ajustar los parámetros de compresión.

Encima de la imagen original puedes ver el tamaño del fichero original, valga la redundacia y, sobre la imagen optimizada, el tamaño previsto en la transformación. Puede que en ocasiones el tamaño “optimizado” salga mayor que el original. Aunque no es algo que suela ocurrir a menudo, en este caso, el tamaño, aparecerá en rojo en lugar de en verde.

Bajo las imágenes, de izquierda a derecha, encontramos los tres formatos con los que trabaja RIOT: Jpeg, PNG y Gif. Mi recomendación, en general siempre es:

• Jpeg, si la imagen es una fotografía o similar.
• Png, si se trata de un logotipo o icono.
• Gif, si es un caso muy, muy, muy… muy extraordinario.

En el lado derecho, tienes herramientas para girar, voltear, escalar o condicionar la compresión a un determinado tamaño.

Más abajo te vas a encontrar con algunas opciones en función del formato al que vayas a convertir tu imagen.

Y más abajo, unas pestañas que añaden más opciones que puedes modificar.

Opciones para JPEG

Las opciones jpeg que puedes modificar son:

• Quality:
  Ten en cuenta de que nunca vas a conseguir más calidad que en la foto original, de modo que al subir la calidad por encima del 90%, es muy probable que consigas un archivo más grande pero con una calidad, como mucho, igual a la que tenías. Hay quien dice que lo ideal es el 80%, pero esto depende de la imagen original. En mi caso he llegado aplicar hasta un 20% sin percibir gran pérdida. Para decidir esto, es para lo que vale tener la foto de la derecha.
• Chroma subsampling:
  Jpeg compone la imagen con tres capas: una de luminancia y dos de crominancia. Con esta opción reducimos los píxeles de crominancia haciéndolos más grandes. Casi siempre, la diferencia es imperceptible pero consigues tamaños menores.
• Encoding:
  Aquí no hay lugar a dudas. Para web, siempre progressive.

Metadatos

En muchos casos, puedes prescindir de ellos a la hora de publicar en web.

Ajustes automáticos

Además de todo lo anterior, esta aplicación te permite que te desentiendas de casi todo ya que ofrece varios modos de ajustes automáticos, manteniendo el formato original, o cambiando al formato que más te convenza.

Aquí, sigo en mis trece, en general, para fotografías, usa jpeg.

Cuida el tamaño de tus imágenes

No es poco habitual encontrar webs con imágenes de tamaños descomunales. Imágenes de entre 2000 y 3000 pixeles de ancho suelen encontrarse bastante habitualmente en algunas webs. Date cuenta que pocas pantallas de ordenador superan los 1980px de ancho por lo que emplear imágenes mayores para una web es, desde mi punto de vista completamente desaconsejable.

Usa la herramienta de RIOT para reducir el tamaño de tus imágenes a algo con sentido. Cuando no tengo muy claro dónde va a ir la imagen y si va a ocupar o no toda la pantalla, suelo elegir limitar la imagen a 1980px de ancho y 1080px de alto. RIOT usará estos tamaños como límites máximos reduciendo la imagen sin deformarla. Con esto conseguirás tener una imagen con calidad más que suficiente si la necesitas para pantalla completa, pero limitada a un tamaño de archivo mucho más manejable para la web.

Si quieres saber más de este estupendo software puedes echar un ojo a la documentación en la web de RIOT